26/4/14

Lo que hay detrás de las lesiones deportivas

¿Eres corredor, ciclista, tenista, futbolista? Esto es para ti.
Aunque, bueno, si eres fontanero o camarero, también te puede servir.

Si crees que ese dolor en tu gemelo derecho es porque apoyaste mal al correr, y ya; o la lesión en el muslo es porque el contrario te dio una patada, y ya; o que la rotura del ligamento es por ese movimiento tan brusco que hiciste, y ya… noooo, si eso es lo que crees dudo que estés aquí.

Ahora, si lo crees y aun así estás leyendo esto, ¡no te pares ahora! Alguna fuerza oculta te trajo hasta aquí para que leas lo que ahora voy a contar. ¡Quizá tenga que ver contigo!

Este texto va para los deportistas “conscientes” o “despiertos”, o para los que están hartos de tener siempre el mismo problema en el mismo sitio y creen que ahí debe haber algo más que lo obvio.

La pregunta que nos hacemos los que trabajamos con estos temas es “¿para qué?”. Eso de ¡¡¿por qué a mí?!! Nooo, no. Cambia eso, ahora es: ¿para qué a mí?
Y es que, detrás de esa lesión, del dolor, del esguince etc., hay algo más, tu cuerpo físico te está queriendo decir algo que no estás detectando y que se esconde en tu cuerpo emocional.

Lo primero que tienes que hacer si tienes una lesión es –si así lo crees- tratarla como acostumbras, ve a tu médico, a tu fisio, lo que suelas hacer. Y después, si quieres saber el “para qué”, remóntate al momento que se produjo, ve con tu recuerdo a unas horas antes, un día antes, cuando estabas bien, porque en ese lapso de tiempo ocurrió un evento que te provocó una emoción determinada. Esa emoción ha pasado desapercibida para tu mente, pero te está haciendo daño y debes dejarla salir.

Luego lee la siguiente descripción, y según leas, habrá un hecho determinado que vendrá a tu recuerdo. Puede ser un hecho del día anterior, de hace unas horas, o de hace tres meses. O incluso ese pequeño hecho ocurrido te hace recordar otro muy parecido de cuando tenías…no sé…5 años.

Tu mente analítica te dirá que no tiene lógica que te afecte algo así, pero recuerda que aquí es el inconsciente el que manda, y lo que ocurre en el inconsciente es como lo que ocurre con los sueños cuando pasan por la mente analítica, a la mente le parece absurdo. ¡Pero no lo es!

Bueno, cuando tengas detectado eso que te molesta dentro, ese hecho determinado, escribe.
Así de simple. Escríbelo todo, si es por algo relacionado con un hermano, o con el vecino, escribe como si le estuvieras hablando. Sácalo todo, todo, todo, permítete sentir lo que sea, rabia, odio, rencor, envidia, todo, todo, todo. Tienes derecho a sentir todo eso.
Escríbelo y luego, rompe o quema el papel. Es la única forma de escribir tranquilo siendo absolutamente honesto contigo mismo, sabiendo que nadie lo leerá después. Si no eres 100% honesto, no sirve de nada.

Y luego, relájate. Cuando quieras darte cuenta el dolor habrá desaparecido.
¡Y esto te lo cuento por experiencia propia! No me invento nada.

Claro, depende del tipo de lesión que tengas. Pero piensa que aunque tengas algo roto y hayas pasado por el quirófano, si detectas eso que te ha provocado la lesión, la recuperación será mucho más rápida. Te vas a sorprender.

Lo que hacemos con esto es ponernos en coherencia. Es lo esencial, es el gran secreto, es lo único que tenemos que hacer con nuestro cuerpo, darle coherencia. Lo he dicho aquí muchas veces: lo que sientes, lo que piensas, lo que dices y lo que haces, debe ser lo mismo.

Bueno, aquí detallo sólo una pequeña muestra que vayas probando.

Si tienes un problema en los GEMELOS 
Está relacionado con los colaterales, hermanos, primos, compañeros de trabajo etc., personas que están a tu misma línea del árbol genealógico; ni superiores, ni inferiores, (no padres, no jefes, no hijos, no empleados…)
La emoción oculta es la culpa, la impotencia etc., relacionada con un hecho concreto ocurrido con algún colateral.

Por ejemplo: el desencadenante puede ser que un hermano te haya pedido dinero y tú te has negado. Quizá con la mente racional piensas que es ilógico sentir culpa, porque el dinero sabes lo va a gastar en alguna adicción (por ejemplo). Pero si la emoción está ahí, quizá es que hay algo más antiguo en el tiempo que es la verdadera causa. Quizá la verdadera culpa que se esconde en el inconsciente es que sientes que no fuiste capaz de ayudar a tu hermano a no entrar en esa adicción.

Si tienes un problema de LIGAMENTOS
Te saliste de ti, te referenciaste fuera, te comparaste y apareció la desvalorización.
El conflicto está relacionado con un miedo a ser desvalorizado en el futuro. Piensas que está por llegar determinada situación, y antes de que llegue, tú ya estás imaginando un resultado. ¡Estás creando un problema que no existe!
La clave está en una preocupación relacionada con un hecho en el futuro.

Hiperlaxitud: "Quiero más libertad"
Hipolaxitud (ligamentos cortos): "Debo permanecer en esta situación". "No tengo derecho a salir de este contexto".

Ligamento cruzado 
A tener en cuenta el significado simbólico.
Si tienes un problema con el ligamento cruzado, haz memoria, ve al momento/día antes de la lesión, porque esto puede tener que ver con un miedo relacionado con una cruz, un cruce, cruce de caminos, cruce de especies, de razas, de miradas….

Si tienes TENDINITIS 
Si tiene que ver con:
- Músculos, conflicto de impotencia.
- Ligamentos, preocupación por un hecho futuro.
- Tendones, conflicto tiene que ver con el presente.
- Articulación, conflicto de protección.

Si sufres una tendinitis piensa si estás reprimiendo un gran enfado, por no poder/querer hacer algo, de ir hacia algo, por miedo a una ruptura con alguien o con algo. Quizá con una persona, con un trabajo, con una forma de vida, con una forma de ser etc.
El enfado no es hacia alguien/o algo, es hacia ti mismo.

Epicondilitis derecha: "Estoy obligado y no tengo ganas".
Epicondilitis izquierda: "Quiero algo y me lo impiden".

*************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es bienvenida siempre que te expreses con respeto. ¡Gracias!